El material del que están hechas las llaves

Rob está legítimamente ocupado con un problema médico familiar (todo está bien), por eso esta semana reimprimimos una de sus columnas favoritas de la revista Roundel, de abril de 1996. Rob espera regresar la próxima semana.

Se dice que, como escritor, puedes escribir un artículo quejumbroso cada dos años sobre lo difícil que es escribir. El equivalente de Hack Mechanic es escribir sobre lo que repararías si no fueras tan vago, si no hiciera tanto frío, etc. Se suponía que esta era esa pieza.

Hay algunas reparaciones moderadas por hacer en el E30 325iX (los frenos, los amortiguadores y el escape necesitan atención variable), pero dos problemas menores y fáciles de solucionar, exacerbados por el frío, pasaron a primer plano.

Primero, el regulador de voltaje no se activaba durante un ralentí en frío. Varias veces encendí el auto en una mañana gélida, volví adentro a tomar una segunda taza de café y al salir no encontré ventanas descongeladas ni asientos calientes, sino un auto calado y una batería descargada. Finalmente lo capté en el acto y noté que el modo de falla incluía tener todas las luces indicadoras del tablero (no solo la batería, sino también el aceite, los frenos y el ABS) encendidas. Una rápida verificación del voltaje en la batería mostró que, cuando estaba en este estado, el regulador estaba generando un voltaje alarmantemente bajo. No es de extrañar que la batería se estuviera agotando. Descubrí que con solo pisar el acelerador se apagaban las luces y se elevaba el voltaje. Ahora, reemplazar el regulador de voltaje es un trabajo rápido: está integrado con el paquete de escobillas y está atornillado al alternador, pero afuera hace frío y... bueno, ya entiendes.

El segundo problema era que la cerradura del maletero se atascaba con el frío. No sólo la llave no entraría, sino que todo el cilindro de la cerradura no se deslizaría de adelante hacia atrás, haciendo imposible abrir el maletero. Ni el descongelador ni el lubricante parecieron ayudar; sólo el calor de una antorcha marcó la diferencia.

Normalmente, no tener acceso al maletero es sólo una molestia menor, pero el 'iX, como todos los coches de la Serie 3 E30, tiene la batería en el maletero. Entonces, el doble golpe del regulador y la cerradura del maletero a veces hacía que el auto se apagara y luego impedía el acceso a la batería. Pero nuevamente hacía frío, así que lo pospuse. Me preguntaba cómo convertir esto en un artículo de 800 palabras "Estaría arreglando esto si no fuera tan frío" cuando surgió la siguiente situación:

Enciendo el 'iX en una mañana de un solo dígito, lo saco del camino de entrada y se detiene, justo en el medio de la calle. Intento reiniciarlo y agotar rápidamente la batería, probablemente porque la carga está baja debido al regulador defectuoso y al frío. Ningún problema; Simplemente lo saltaré. Sólo que no puedo acceder a los cables de arranque ni, de hecho, a la batería misma, porque están en el maletero y el cilindro de la cerradura está congelado en su alojamiento.

Como la cerradura del maletero se ha congelado antes, mantengo un soplete de propano en la parte trasera del auto (no en el maletero, porque soy inteligente) para calentar el cilindro en caso de una emergencia. El único problema es que el propano, a temperaturas de un solo dígito, es tan inflamatorio como el Sr. Rogers; Puedo encenderlo dentro de la casa, pero la llama del tamaño de una vela de cumpleaños no produce muchos BTU afuera.

Así que intentamos empujar el 'iX hacia el camino de entrada, pero no podemos porque acaba de llegar el quitanieves y la calle está muy resbaladiza y desigual. Estoy a punto de que Maire Anne le dé un empujón al 'iX con el Previa cuando un último giro de la llave hace girar el motor. Aliviado, entro el auto en el camino de entrada y llevo la antorcha al interior de la casa para calentarla. Maire Anne comenta que este tipo de cosas hace que la mayoría de la gente compre coches nuevos. Por supuesto, el chiste es que el 'iX es el auto nuevo para mí. Salimos a hacer recados.

Regresamos aproximadamente una hora antes del atardecer, y creo que es el momento propicio para abordar el candado pegajoso, que se ha transformado de un inconveniente menor a un gran dolor en el trasero. Mientras hago esto, enciendo el auto para dejar que la batería se cargue. El motor apenas tiene suficiente para hacerlo, pero gira.

Lubricar el exterior del cilindro de la cerradura no supone ninguna diferencia. Rociar los mocos del resorte y el pestillo no hace ninguna diferencia. Vale, supongo que el pequeño cabrón tiene que salir. Dos tornillos de diez milímetros deshacen el cilindro y el soporte, que ahora está sujeto por… ¿qué? En la penumbra puedo distinguir una pequeña varilla en forma de L. Después de desmontar muchas cerraduras, normalmente estas varillas se deslizan en un pequeño orificio o se encajan a presión en un pequeño soporte. Hace frío y me estoy quedando sin luz y sin tiempo, así que asumo esto último y le doy un fuerte tirón a la cerradura. Obligatoriamente libera el botón de presión de la varilla, que veo asomando por el agujero ahora visible en el panel trasero. Toco la varilla que apenas sobresale, que por supuesto responde cayendo hacia las regiones inferiores del bloqueo. Oh bien; El problema de mañana. Llevo el cilindro adentro, lo limpio, lo empapo en lubricante y todavía está pegado. El siguiente paso sería abrirlo, pero se mantiene unido con un anillo elástico, y los alicates para anillos elásticos están en el garaje, y el garaje tiene dos pies de nieve delante. Esta noche no, querida. Me imagino que aunque quité la cerradura, el pestillo todavía está en su lugar, por lo que todavía puedo cerrar el maletero y conducir el coche, abriendo el maletero, si es necesario, con un destornillador a través del agujero.

Entonces salgo para apagar el auto y noto que ambas puertas están cerradas.

Y mi único juego de llaves está en el contacto.

Y el auto está en marcha.

Mmmmm.

Lo primero que pensé fue culpar a Home Depot por no tener una llave en blanco del Serie 3 cuando fui allí la semana anterior para duplicar la llave.

La segunda fue que no podía guardar las llaves en el auto con normalidad; Tuve que hacerlo de esta forma tan exótica de Hack Mechanic.

Bueno. Entonces, algo que hice mientras quitaba el cilindro de la cerradura activó el cierre centralizado. Debe haber sido esa pequeña vara. Abro el pestillo del maletero, lo abro y no puedo ver nada porque está oscuro. Aquí tengo una luz colgante, aquí mismo en el maletero, que se conecta al encendedor. Perfecto. Excepto que no puedo enchufarlo al encendedor porque no puedo abrir las puertas.

Bien. Bueno. Saco el Previa justo detrás y le conecto la luz colgante. Ahora, veamos esa varilla… sí, va a una caja de plástico con cables, claramente el cierre centralizado. Debería poder acceder manualmente justo... ahí... frío... estrecho... entendido... GSHWHACK. Bien, camina hacia la puerta del conductor para abrir ese bebé, toma mis llaves, haz que las copien y termina con este pequeño y tonto...

Mi sorpresa al ver las puertas aún cerradas es quizás igualada por el patetismo de ver, a través de la ventana, que la computadora del tablero me dice, en ese alegre y tranquilizador color naranja, que hace ocho grados. Está claro que lo que hay que hacer es cerrar el coche por las buenas o por las malas y solucionarlo mañana.

Pensamientos extraños pasan por tu mente. A ver, podría desconectar la batería… no, eso no la mataría porque simplemente se quedaría sin el alternador. Podría sacar el fusible de la bomba de combustible… no, el capó está cerrado y el pestillo está dentro del auto. Bien. Podría desconectar la línea de combustible o neutralizar eléctricamente la bomba de combustible. O simplemente podría tomar la salida del cobarde y simplemente entrar. En el peor de los casos, me quedaría sin gasolina antes de la mañana. En el mejor de los casos, podría encontrar mi batería completamente cargada.

La cuestión era que, aunque limpiara, arreglara y reinstalara el cilindro de la cerradura, no serviría de nada, porque la única llave estaba encerrada dentro del coche.

Entonces se me ocurrió una idea: podía arrancarle el cilindro a “la rata” (mi 325e, casi un auto de repuesto). Después de todo, su única razón para seguir existiendo en mi camino de entrada era como donante. El cilindro de su cerradura no se atascó. Y, lo que es más importante, tenía la llave.

Salió el cilindro de la cerradura de la rata y entró en el 'iX. Maniobrar la pequeña varilla para volver a colocarla en su lugar resultó ser la parte más desafiante, y ¿no sabes que era necesario hacerlo sin los guantes para aprovechar ese tercer globo ocular al final del dedo? Pero lo entré, giré la llave y escuché ese tranquilizador GSHWACK cuando esta vez la cerradura de la puerta realmente apareció. Apagué el auto, saqué las llaves y juré nunca más tentar la ira del dios de las cerraduras.

Ahora, no tengo ninguna duda de que, con el tiempo, podría haber abierto el manual de reparación y haber descubierto qué cable tocar para alimentar o conectar a tierra para restablecer el cierre centralizado. Pero la historia está en contarse, el diablo está en los detalles, y el 325e de repuesto que hay en el camino de entrada tiene que servir para algo.

Y el mes que viene realmente escribiré sobre todas esas otras cosas que habría arreglado si no fuera tan jodidamente frío.

—Rob Siegel (a quien realmente le suceden cosas como esta con regularidad).

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