La UE está tomando medidas enérgicas contra el plástico. ¿Le seguirán otros países?

Un empleado utiliza una carretilla elevadora para mover botellas de plástico desechadas listas para triturarlas y reciclarlas en la fábrica de Alternative Waste Solutions en el Reino Unido.

Fotógrafo: Si Barber/Bloomberg

Unos objetivos más estrictos de la UE en materia de residuos de envases podrían proporcionar un marco para mejores políticas mundiales en materia de plásticos.

Cuando las negociaciones de la ONU sobre un acuerdo global sobre residuos plásticos se reúnan para una segunda sesión esta primavera, la Unión Europea aportará pruebas de que practica lo que predica.

En noviembre, la Comisión Europea propuso amplias regulaciones sobre embalaje que requerirían que las empresas que venden productos en países de la UE hicieran que sus embalajes fueran más fáciles de reutilizar, reciclar o, en algunos casos, convertir en compost. La comida para llevar, las bebidas frías y calientes, el vino y otras bebidas alcohólicas tendrían que suministrarse, al menos en parte, en envases reutilizables para 2030, y las normas limitarían los espacios vacíos innecesarios en los envases. El objetivo general de la UE: reducir los residuos de envases en un 5% para 2030, en comparación con los niveles de 2018, y en un 15% para 2040.